La artroscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite acceder al interior de una articulación de modo poco lesivo. Una vez en la articulación, mediante una cámara y el instrumental artroscópico, podemos precisar el diagnóstico y tratar distintas patologías. La artroscopia de tobillo está teniendo una fuerte expansión al haberse demostrado los beneficios clínicos que ofrece el acceder a la articulación del tobillo de forma poco lesiva, eficaz y segura, y con rehabilitación y cicatrización más rápida.
Existen principalmente dos tipos de abordaje artroscópico del tobillo: El abordaje posterior y el abordaje anterior. Aunque también existen otros abordajes para el manejo de otras patologías tendinosas.
Sus indicaciones son:
Síndrome de pinzamiento: es la interposición de tejido en el espacio de la articulación (óseo o de tejido blandos) que producen dolor, rigidez, chasquidos y cojera. En ocasiones se puede asociar a lesiones del cartílago articular.
Inestabilidades del tobillo: La inestabilidad de tobillo aparece en el 10-20% de los pacientes con esguinces de tobillo, como consecuencia de la pérdida de estabilidad que produce el daño del sistema ligamentario tras el esguince. El tratamiento artroscópico permite reconstruir el ligamento para disminuir la laxitud. Además, en el 60-90% de los casos, se encuentran otras lesiones asociadas (lesiones condrales, cuerpos libres, etc) que pueden abordarse en la misma artroscopia.
Lesiones osteocondrales (cartílago articular): Son lesiones que afectan el hueso subcondral y el cartílago articular del talo. Se distinguen dos tipos: osteocondritis disecante y fracturas osteocondrales. La causa no está bien definida, la osteocondritis disecante seguramente sea debida a enfermedades y traumatismos repetitivos que afectan a la vascularización del hueso. En el caso de las fracturas el origen es traumático. En casos agudos suele producir dolor, inflamación, equimosis y limitación de movimientos. En casos crónicos puede ser causa de rigidez de la articulación, dolor, crepitación e inflamación. Ocasionalmente pueden producir el bloqueo de la articulación.
Artrodesis del tobillo y subtalar: El acceso artroscópico facilita la tarea de curetaje del cartílago (resección del tejido cartilaginoso) que se necesita previamente a la fijación de la articulación. La artroscopia hace menos cruento este procedimiento.